Se trata de algo tan sencillo como de ahorrar energía. El momento de la caza es un momento explosivo en el que en muy poquito tiempo se produce un gasto de energía muy grande y los gatos, como expertos cazadores que son aunque no necesiten cazar, instintivamente se preparan para ello. Por ello, cuanto más tiempo pasen durmiendo, más energía pueden reservar para el momento de la caza.
Un gato adulto y sano, puede dormir entre 16 y 18 horas al día, repartidas en varias siestas, pero hay factores que hacen que un gato duerma más o menos horas:
- Un gato bebé duerme unas 20 horas.
- Un gato anciano duerme más horas que un adulto joven.
- Un gato en celo duerme menos horas que en condiciones normales, ya que necesita emplear su tiempo en buscar pareja.
- Un gato que se aburre tiende a dormir más horas, de ahí la importancia de la compañía y del juego con ellos.
- En épocas de frío, los gatos duermen más horas.
Pero, ¿realmente duermen tanto? Pues la respuesta es NO. La mayor parte del tiempo se encuentran con los ojos cerrados, pero están en alerta, de hecho de todo el tiempo que supuestamente pasan durmiendo, solamente están en un sueño profundo entre 3 y 4 horas.
Así que, cuando veas a un gatito dormir, puede que esté en una de sus 20 siestas diarias, pero lo más seguro es que esté con la antena puesta, no vaya a ser que alguien abra una latita y se pierda ese manjar.
